¿Como una persona como tú, que has crecido en la abundancia (igual que todos los de esta época), llega a decir NO a este sistema siendo además tan joven? ¿En qué momento cambias el chip realmente? es decir, ¿cómo llegas a eso?

Bueno, creo que se resume en varios factores, principalmente en las personas que me influenciaron.
Yo vengo de una familia normal y corriente de Tenerife. Mi padre es biólogo y la cercanía, desde que era pequeña, con los animales y la naturaleza fue bastante normal, a pesar de ser “una niña de ciudad”. Es verdad, que de vez en cuando, en mi casa, teníamos épocas de comer ecológico, cuando mis padres se lo podían permitir y cuando encontraban un lugar en el mercado donde comprarlo, pero todos sabemos que eso en esa época no era tan común, y yo fui consciente de ello más tarde.

Además, mi padre creó una empresa de turismo sostenible cuando yo era pequeña y de alguna manera eso siempre me vinculó a ese mundo.

Pero la realidad es que yo en todo ese proceso todavía no estaba nada concienciada, sabía que era mejor, pero no a la escala, profundidad y amplitud que era necesaria, simplemente eran pequeños matices que hoy en día si me doy cuenta que ayudaron.

Más adelante, cuando tenía 18 años conocí a mi pareja actual, Emilio, que en aquel entonces estudiaba finanzas en EEUU y yo empezaba la carrera de ADE (administración y dirección de empresa) en Madrid. Ese año me di cuenta la importancia que tenía estudiar lo que a uno le gusta, y la dejé metiéndome de lleno al siguiente año en Diseño de Moda, empezando a valorar otras cosas de la vida. Ahí el cambio fue progresivo y paralelo entre mi relación con Emilio, mi carrera y lo que estaba pasando en el mundo.

Cuando él acabó su carrera dándose cuenta de lo que realmente le gustaba y el valor de “imprimir su propio dinero cultivando su propia comida”, empezó mi interés también por toda esa filosofía de vida que poco a poco nos fuimos contagiando. Por otra lado, yo conocí todo el proceso que se escondía detrás de la ropa y en primer año de carrera tuvimos una asignatura llamada Ecodiseño, que creó una gran huella en mi y en mi forma de ver la moda, ya que pude conocer gran parte de los efectos negativos que producía la moda convencional y de primera mano, puesto que la profesora que la impartía había formado parte de muchas de las cosas que contaba y eso lo hacía más real e impactante en mi consciencia.

Todo se fue dando de la mano, es decir, a la vez. Yo y Emilio compartíamos una manera de ver el mundo mediante un sistema sostenible en todos los aspectos, uníamos todos los temas y nos dábamos cuenta, a medida que pasaban los años, que todo tiene que ver con todo, como que la moda no era nada sin la agricultura y la sociedad no era nada sin ambas cosas, y empezamos a cambiar nuestros hábitos, considerando muy importante la coherencia entre nuestra actitud diaria y la forma de pensar que estábamos adquiriendo. Yo hasta entonces, era la típica que consumía ropa, me encantaba, sin medida, siempre que podía me compraba algo nuevo, estaba en la época universitaria y moderna de consumir para no repetir. Hasta que un día, me di cuenta que para generar un cambio real, tenía que empezar haciéndolo uno mismo, y que aunque costara ir contracorriente porque era difícil evitar la comodidad con la que se presentaba todo este hábito de consumo, yo decidí no entrar más a ninguna tienda de inditex, ni de low-cost, por ejemplo, y ya hace de eso 5 años.

Finalmente, una vez ya teniendo bastante claro mi camino hacia un filosofía de vida sostenible como diseñadora y persona, elegí tener unas prácticas con alguien que acabó enseñándome y formándome del todo en el mundo de la moda sostenible y me ayudó a confirmar que este camino parecía ser el correcto para un mundo mejor y había que luchar por ello.

En tu carrera de diseño, ¿cuando decides dedicarte a esto, es decir, en que momento te enfocas hacia la sostenibilidad y por qué?

Como ya comenté anteriormente, se fue dando durante muchos años, y el cambio fue progresivo y muy intenso. Pero cuando empezamos hacer las cosas más tajantes, fue en mi último año de carrera, cuando Emilio vino a vivir conmigo a Madrid que en nuestra vida personal nos concienciamos en consumir menos, priorizando un consumo consciente e intentando dejar de lado lo que no lo era, pudiéndonos permitir así, por ejemplo, comprar comida ecológica y a granel en su mayoría. Además, la sociedad también estaba teniendo un avance paralelo en todo este tema así que dedicándole tiempo, encontrábamos lugares donde podíamos cumplir nuestros requisitos.

Él ya había obtenido gran conocimiento profesional en el ámbito de agricultura regenerativa y permacultura, y yo estaba creando mi TFG enfocado al cambio climático a la vez que hacía mis prácticas en esa marca de moda sostenible comentada anteriormente, llamada “IOU project” con la diseñadora Kavita Parmar.

Como emprendedora, ¿cuando decides montar tu propia marca y con que dificultades te has encontrado?

Pues después de vivir esos 6 años en Madrid, Emilio buscaba terreno para empezar su propio proyecto de huerta y yo buscaba trabajo en este ámbito de moda sostenible, y casualmente, en un viaje a Tenerife, encontramos un terreno donde ya podíamos empezar el proyecto de agricultura, siendo hoy La Gallita Mia.

El primer tiempo estuve ayudando diariamente en el huerto y en paralelo empecé hacer mis cositas de diseño a medida para familiares y amigos. Yo tenía muy claro, que por mis valores, no iba a trabajar en ninguna marca de moda que no fuera sostenible, y como no encontré en la isla, pues sin querer un día estaba emprendiendo y creando mi propia marca, es decir, nunca tome una decisión de “voy a emprender”, sino que se fue dando sin querer y queriendo a la vez.

Las dificultades han sido varias, sobre todo la lejanía de las islas con la mayoría de proveedores que necesito (ya sean tejidos, etiquetas, etc), el coste que ello supone, y la falta de consciencia social de consumir moda responsable y sostenible. Falta mucha información sobre el tema, estaría genial que fuese algo que se enseñara en el colegio, puesto que realmente nadie es consciente del proceso que hay detrás de la segunda industria más contaminante del planeta, y se debería empezar por la educación de los niños.

¿Cómo te sientes ante la primera colección oficial con MIA Sustainable Collection? ¿Qué expectativas tienes? ¿en qué consiste la colección, por qué? ¿Cuando se lanzará?

La verdad que muy ilusionada. Tengo muchas ganas de presentar las nuevas prendas en las que llevo trabajando tanto tiempo.

La línea en la que nos hemos enfocado con MIA es hacer prendas atemporales, debido a los cambios tan bruscos del tiempo. Hoy en día hay que tener un poquito de todo en el armario, y nosotros nos hemos querido centrar en esa prenda que te sirve para todos los momentos del año, generando un mayor uso y, a su vez, menos consumo.

Por otro lado queremos promover un diseño mínimal y funcional, donde menos es más, y darle al consumidor la posibilidad de vestir de manera cómoda, sostenible y bonita. Son diseños con un patrón elaborado y pensado, buscando la esencia natural junto con un toque de complejidad. Muchas de las prendas son básicos de armario, que las renovamos según la necesidad, la demanda y el tiempo irregular en el que vivimos actualmente. Hacemos énfasis en un diseño de vanguardia, como al mismo tiempo, sostenible.

Nuestra nueva colección se llama JUSTO. Con ella queremos hacer consciencia de la búsqueda de un mundo más JUSTO, donde queremos pensar que llegaremos a tiempo de vivir en sintonía con el medio ambiente. Sentir que podemos formar parte de una naturaleza respetada y cuidada por todos es el motor de esta nueva colección.

Son colores naturales y lisos. Además, todas las prendas están hechas aquí, ya que yo las diseño, las patrono junto con nuestra patronista Bea, las confecciona Rosalía, y el resto lo continúo yo, pongo etiquetas, web, packiging, administración, hago las prendas que son de punto de lana, etc. Antes lo hacía yo todo, pero ya he podido empezar a formar una pequeña estructura. El huerto de La Gallita Mia está interrelacionado con MIA Sustainable Collection, puesto que todos nuestros desechos de tejidos y materiales biodegradables los aprovechamos para su compost y siempre hay un apoyo continuo entre ambos emprendimientos.

Nuestras expectativas se pueden considerar altas, ya que tenemos muchas ganas e ilusión de que la gente conozca todo el trabajo que hay detrás de cada una de nuestras prendas. Además me siento orgullosa de poder generar, gracias al equipo que somos hoy, un producto canario de calidad y sostenible en el mundo de la moda.

El tema del COVIC-19 nos ha afectado a todos, hay que ser conscientes de esta situación y tener paciencia para que todos nos recuperemos del bajón económico. Por eso la fecha de lanzamiento ha variado mucho y todavía no es concreta, dependemos de la logística del resto de personas, pero estamos positivos y con confianza en que muy pronto podamos dar a luz a la colección, esperemos que para junio/julio pueda ser!

Finalizamos dándole las gracias a María, por contarnos su historia con tanto detalle y tanto amor. Por dejarnos conocerla un poquito más.

Animarte a apoyarla en este proyecto tan bonito que está construyendo, síguela en sus redes sociales para no perderte nada porque os aseguro que promete.